21 marzo 2018 América
del Sur, Mujeres, Patriarcado, Solidaridad
internacionalista
“Si usted es capaz de temblar de indignación cada vez que se
comete una injusticia en el mundo, somos compañerxs”.
(Harare,
21 de Marzo de 2018) La Vía Campesina exige justicia y
llama a movilizaciones unificadas para denunciar la violencia estructural del
capital que hoy se vive a escala global; en un escenario de
creciente fascismo, golpismo, de violentas guerras, de un grave decrecimiento
de la democracia, un progresivo retiro de derechos históricos aunado a
una larga lista de asesinatos y criminalización de
líderes sociales, comprometidxs con la defensa de la vida y de los
bienes naturales.
La
Vía Campesina recibió con mucho dolor e indignación la noticia del
asesinato de la compañera Marielle Franco, el pasado 14 de Marzo.
Marielle, quien también fue amiga del MST y de varias organizaciones de La Vía
Campesina Brasil, fue una militante negra muy reconocida en la ciudad de Río de
Janeiro, por su importante tarea en la defensa de
derechos humanos y de la igualdad social, en un país donde hay una
cínica reconcentración de riquezas y una vergonzosa redistribución. Brasil encabeza la lista de países con más asesinatos de
líderes sociales y ambientales (Sin Tierra, indígenas, quilombolas,
campesinxs, sindicalistas) en estos últimos años.
Al
presente, Marielle se desempeñaba como Concejal de la ciudad, y con mucho
fervor denunció las constantes violaciones y abusos de
autoridad por parte de la seguridad pública, situación que vino a
agravarse con la intervención militar autorizada hace un mes por el presidente
Michelle Temer.
Este
vil hecho, se suma a la sangrienta lista de asesinatos a líderes
sociales, tanto del campo como en las ciudades, como el de hondureña Bertha Cáceres que cumplió dos años,
y que aún permanecen impunes. En este sentido, como La Vía Campesina
demandamos una urgente intervención de los organismos
de Derechos Humanos para que el derecho a la vida y demás derechos, sean
respetados y garantizados para el conjunto de la clase trabajadora, en el norte
y en el sur global.
Al
Estado brasileño exigimos que a través de sus diversos órganos
competentes responda a una investigación inmediata y rigurosa en el caso de
Marielle Franco, pero que también que se haga justicia con los cientos de
asesinatos denunciados por nuestras organizaciones miembros de este país.
Reclamamos que los crímenes no queden en la impunidad,
pues es la misma impunidad una de las responsables de muerte de más líderes en
Brasil, exigimos que se detenga la represión y criminalización de las y los
defensores de derechos y de la vida, en Brasil y en el mundo.
Finalmente,
recalcamos nuestra solidaridad con todo el pueblo
brasileño, pero también con todxs lxs pueblos, hombres, mujeres, jóvenes
y niños, que luchan y resisten la violencia del capital, contra la pobreza,
ocupación, desalojos y exclusión, a favor de la dignidad humana, justicia
social y soberanía.
Nos unimos y alzamos la voz de lxs
Negrxs, Sin tierra, de lxs afectados por las Represas, de lxs que luchan
contra la minería, de lxs indígenas, de las y los campesinos que sostienen la
Soberanía Alimentaria para decir: ¡Luto es Lucha!
¡Globalicemos
la lucha, globalicemos la esperanza!